Supercomputadora mexicana potenciará la supervisión y el cumplimiento
México avanzaría hacia una etapa de mayor capacidad tecnológica con la construcción de la supercomputadora pública ‘Coatlicue’. Con este proyecto, que estará terminado en dos años, se fortalecerá el procesamiento masivo de datos para investigación científica, toma de decisiones gubernamentales y desarrollo tecnológico, incluyendo en estos rubros la eficiencia en actividades de fiscalización.
En paralelo, el país impulsa el uso de inteligencia artificial en el área tributaria, particularmente a través del Plan Maestro 2025 del SAT, lo cual puede verse potenciado con el uso de esta herramienta.
‘Coatlicue’: el mayor proyecto de supercómputo público en México
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital del Gobierno de México, anunció la construcción de ‘Coatlicue’, que será la supercomputadora pública más poderosa de América Latina. Forma parte del Plan México y contará con alrededor de 15 mil GPUs, una capacidad equivalente a unas 375 mil computadoras operando al mismo tiempo.
El funcionario indicó que las supercomputadoras integran miles de procesadores que permiten resolver problemas que requieren grandes volúmenes de datos, procesos que en equipos convencionales tomarían meses o años.
‘Coatlicue’ alcanzará 314 petaflops, es decir, 314 mil billones de operaciones por segundo. Esta capacidad será siete veces mayor a la supercomputadora privada más grande de Brasil, ‘Pegaso’, y más de 100 veces superior al sistema mexicano más avanzado hasta ahora, ‘Yucca’, ubicado en Sonora. Se integrará en 200 gabinetes refrigerados con sistemas de agua y requerirá altos niveles de energía eléctrica y conectividad.
La inversión estimada es de 6 mil millones de pesos (326 millones de dólares), que el Gobierno prevé recuperar a través de su aplicación en sectores estratégicos y servicios al sector privado.
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Aplicaciones previstas de ‘Coatlicue’
Entre los usos contemplados se encuentran las predicciones climatológicas, modelación de agua superficial y subterránea, planeación energética, salud, movilidad y telecomunicaciones.
También destaca la capacidad para el procesamiento de grandes volúmenes de datos fiscales y aduaneros, lo que permitirá fortalecer los análisis en estas áreas.
Además, la supercomputadora ofrecerá servicios de cálculo masivo para emprendimientos y empresas, con la intención de conformar un modelo autosustentable.
El contexto fiscal: inteligencia artificial en el Plan Maestro 2025
Como parte del panorama nacional de uso de tecnologías avanzadas, el SAT ha incorporado herramientas de inteligencia artificial en su Plan Maestro 2025 para fortalecer la fiscalización y garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Estas capacidades pueden verse potenciadas con el uso de ‘Coatlicue’.
El plan establece acciones para mantener el crecimiento de la recaudación, continuando la estrategia iniciada en 2024, que utilizó inteligencia artificial para mejorar procesos de recaudación y detectar prácticas fiscales irregulares.
Esto incluyó el uso de modelos de analítica de grafos y aprendizaje automático para clasificar contribuyentes de riesgo, identificar redes de elusión y evasión, y detectar inconsistencias en CFDI relacionadas con contrabando y empresas fachada.
Para 2025, la estrategia considera técnicas analíticas y modelos estadísticos para monitorear obligaciones fiscales y patronales, identificar empresas factureras y comportamientos irregulares en importaciones, revisar solicitudes atípicas de devoluciones y coordinar información con autoridades como UIF, IMSS, STPS e INFONAVIT.
Este contexto muestra cómo México se prepara para aprovechar su infraestructura tecnológica (incluida la futura capacidad de supercómputo) para mejorar el análisis de datos fiscales y la vigilancia tributaria.
La construcción de ‘Coatlicue’ representa un avance importante en la capacidad de México para procesar datos y fortalecer decisiones en sectores estratégicos.
Su desarrollo coincide con esfuerzos paralelos como el uso de inteligencia artificial en la fiscalización tributaria del SAT, lo que refleja un entorno nacional orientado a aprovechar herramientas tecnológicas para mejorar la gestión pública.
Con información de El Financiero y SAT